Cato y Clove: Capitulo 1

Capitulo 1

Entre en la habitación de Ethan, de nuevo esta teniendo pesadillas. No me gusta ver a mi hermanito así. Voy hacía su cama con la intención de calmarlo, lo rodeo con mis brazos. Al ver que se da cuenta que estoy ahí, se tranquiliza un poco.

- ¿Estas bien? -dije, al tiempo que acariciaba su espeso cabello marrón.

- Si, Clovy, solo eh tenido de nuevo la misma pesadilla, sobre papa, mama y Alessa. - dijo Ethan con un hilo de voz.

-  Yo también los extraño, todos los extrañamos.-respondí.

- Si, pero Clove, tu los conociste más tiempo, tu al igual que los demás los conocieron mas. Yo era muy pequeño.

Cierto, cuando papa falleció, Ethan tan solo tenia 5 años. Mi hermano mayor, Ryder, se encargo de nosotros desde que papa murió. Mama, si es que se le puede llamar así, nos abandono a papa, a mis hermanos y a mi, poco después de la muerte de Alessa. La cual murió participando en Los juegos del hambre, cuando solo tenía 14 años. Alessa era la que seguía después de Alaric. Ryder es el mayor de todos. Y al igual que Alaric nunca fueron elegidos para participar en Los Juegos del Hambre. Por suerte. Ellos son los mayores y los que mantienen la casa y a nosotros.

- Pero Ethan, papa nos quería a todos por igual. Y aunque ya no estén ninguno de los dos. Sabes que siempre están en nuestros corazones al igual que Alessa. -respondí.

- De acuerdo, pero ya basta. Ay que dormir que dentro de unas horas vamos a la escuela.- dijo Ethan, un poco mas calmado. - Solo, puedo pedirte otra cosa, ¿Te quedaría a dormir conmigo?

- Por supuesto que si Ethan.- dije mientras me acurrucaba en su cama, abrazándolo.

- Eres la mejor hermana que alguien pueda tener. Enserio, a veces me entiendes mejor tu que los demás que son chicos. Te quiero tanto.

- Te quiero Ethan, duerme.

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Empecé a soñar con el, de nuevo, sus bellos ojos azules, su espalda ancha, sus sensuales labios delgados, con esa camisa blanca pegada a su abdomen plano. Es realmente bello. Si tan solo se diera cuenta de lo que siento por el, Kira me queda viendo y se empieza a reír, siempre dice que pongo cara de boba cuando lo estoy viendo. El se ha dado cuenta que lo estoy viendo, me ruborizo. Que pena. Ha detenido su entrenamiento con la espada. Viene hacía mí, ¿Qué me va decir? Y de pronto...

Me despierto sobresaltada por esa brusca voz que esta diciendo...

- ¡Buenos días! Levántense ya, es hora de desayunar, en un rato nos vamos al trabajo. -dice Ryder con una sonrisa en el rostro.

- Enseguida bajo y, buenos días. - respondí con un bostezó.

- ¿Otra vez tubo pesadillas anoche, Ethan?

- Si, pero conseguí tranquilizarlo.

- Esta bien, despierta a Ethan, y baja que Alaric ya izo el desayuno.

- Esta bien. -respondí.

Ethan parece un angelito cuando esta durmiendo, cosa que no es por que es un verdadero travieso. No puedo evitar pensar que otra vez soñé con el. Pero tengo que seguir con el día, le doy una suave palmadita en la espalda a Ethan para que se levante. Es terco por las mañanas.

- Oh, Clove, déjame dormir un rato más. Por favor. -dice medio soñoliento.

- Ethan, debemos bajar a desayunar, además en un debes ir a la escuela. -dije tratando de animarlo a levantarse.- Anda, ve a lavarte la cara, cepíllate los dientes y bajas a desayunar. Tienes 5 minutos.

- De acuerdo. -dijo Ethan mientras se sentaba en la cama.

Salí de la habitación de Ethan, dirigiéndome a la mía. Después de darme una ducha, me pongo un vestido azul marino. Me cepillo el cabello y lo dejo suelto, solo con una diadema dorada en el. Me pongo unos zapatos del mismo color de la diadema y, estoy lista. Tomo mi mochila, y me dirigí a la cocina. Donde esta Luka, Alaric y Ryder desayunando. Como siempre Ryder esta con su café y un plato con tostadas que lleva frutas encima. Alaric y Luka están platicando pero no se de que...

- Buenos días Clove. ¿Quieres un vaso de leche? -dice Alaric, dándole un codazo a Luka.

- Buenos días. Si, por favor. -respondí.

- Clove, apúrate a desayunar que ya es tarde. Y tenemos clases. -dice Luka.

- Esta bien, y Ethan?

- Bajo hace rato a desayunar y, como seguía en pijama, subió a cambiarse. -dijo Ryder.

Asentí. Me dirigí a sentarme en la mesa para desayunar. Alaric me paso el vaso de leche y, cuando acabe quite los platos de la mesa. Luka le gritó a Ethan que se apurara por que ya era un poco tarde. En lo que Ethan bajo corriendo las escaleras. Me despedí de Ryder y Alaric que aun no es su hora de  trabajar.

- Nos vemos en la comida. -dijo Luka.

- Yo no vendré a comer. -respondió Ryder.- Suerte en el entrenamiento.

- ¿Por que? -pregunte yo.

- Nuestro hermano tiene una cita. -respondió Alaric.

- Cállate. No es una cita, solo vamos a comer juntos. -respondió Ryder en su defensa.

- Hermano, eso es una cita. -dijo Luka.

- El experto en citas te dicen pequeño Luka. -dijo Ryder burlándose.- Es increíble que seas tan bueno en esto y lleves 3 años enamorado de una chica a la que ni si quiera haz invitado a salir.

- No quiero que sea muy repentino. -respondió Luka en su defensa.- Además es amiga de Clove, sería extraño para ella.

- Mejor amiga. -corregí.- Además no me sería raro, sería lindo tener a Kira como cuñada. Al cabo que yo ya la considero como mi hermana.

De pronto, alguien llamo a la puerta y Ethan atendió. Es Kira, ha venido a buscarme. Y saludo a mis hermanos con un simple, buenos días hermanos White. Como ella nos llama. Adiós dijimos Luka, Ethan y yo en coro. Mientras que Ryder y Alaric no paraban de reír, burlándose de Luka.

Camino a la escuela, Kira se la paso hablando de que en una semana es la cosecha para Los juegos del hambre. Y que teníamos que ir a comprar ropa para ese día. Tenía ganas de contarle sobre mi sueño pero Kira no paraba de hablar. Ese era el único defecto de ella. Es alta, delgada, con cabello rubio asta la espalda. Y ojos azules. Es guapa. Y lo mejor de todo es una buena amiga.

 Llegamos a la escuela y ahí estaba, simplemente tan guapo como siempre, su cabello rubio, sus ojos azules, tan alto y fuerte. Cato Hyde. Kira se dio cuenta que lo miraba como boba y me dio un codazo en el estomago.

- Si tanto te gusta, deberías hablarle. Tanto te quejas de que el no te hace caso, cuando tu ni lo hablas. -dijo Kira.

- No podría, no sabría que decirle y me pondría nerviosa. -respondí agachando la mirada.

- Deberías intentarlo. Y este es tu momento, hay viene. -dijo Kira empujándome a tropezar en el camino de Cato.

 ¡Demonios Kira! Pensé. La fulmine con la mirada. Mientras el tropezó conmigo y...

- Hola. -dijo Cato sonriéndome. En lo que despedía a sus amigos con un gesto.

- Hola. - respondí nerviosa.

- Tu eres la chica que entrena con los cuchillos todo el día, ¿cierto? -dijo aun sonriéndome.

- Si, esa soy yo. -respondí mirándole a los ojos. Me ah visto entrenar. Es muy alto, así que tuve que dar un paso atrás para mirarlo bien.

- Eres muy buena. Te eh visto con las espadas y siento que te falta algo, yo podría ayudarte. Ya que es una de mi especialidad.

- Por supuesto. -respondí sin pensarlo.- Yo te podría ayudar con los cuchillos cuando quieras.

- No hace falta pero gracias. Me tengo que ir, nos vemos en el entrenamiento. Ah por cierto, soy Cato. -dijo despidiéndose de mi.

- Y yo Clove. Asta luego. -dije.

- Lo se. -respondió mientras se iba.

Kira se acerco a mi cuando Cato se fue, no paraba de decirme que solo era cuestión de que lo hablara. Ya que el ya me conocía, Kira me molesto todo el día, llamándome "la chica de los cuchillos". Al final le conté sobre mi sueño, y ella dijo que podría ser una señal. A la salida me despedí de ella, ya que ella se va por otro lado.

Me dirigía a casa con mis hermanos, hablando todos de como nos fue en este día. Claro no les conté lo de Cato. Ryder es el único que sabe sobre lo que siento por Cato. Aunque el dice que es un chico raro y peligroso. Yo lo contradigo. Me molestarían por un largo tiempo... Luka nos contaba sobre su plan de hablar hoy a Kira en el entrenamiento. De pronto llegamos a casa, Alaric ya estaba ahí. Ryder estaba en su cita. Y yo no paraba de pensar en que hoy había hablado con Cato y no solo eso, hemos quedado en que me ayudara a practicar hoy con las espadas en el entrenamiento. Luka, Ethan le contaban a Alaric sobre su día. Alaric se dio cuenta en lo distraída que estaba en la comida y me pregunto...

- ¿Clove? Llamando a tierra a Clove. -dijo Alaric.

- ¿Qué paso? -respondí.

- Haz estado muy callada toda la comida, ¿Pasa algo?

- Ha es que no dejo de pensar que en una semana es la cosecha para Los juegos del Hambre. Y estoy algo preocupada, en un año el nombre de Ethan estará en esa urna. -dije encogiéndome de hombros.

- Oh Clove, no debes preocuparte por mi. En unos meses empezare a entrenar. -respondió Ethan.

- Ryder y yo hemos hecho todo lo posible por que ustedes se preparen bien para esos tontos juegos y si llegan a ser escogidos, vuelvan a casa. -dijo Alaric con un hilo de voz.- Se que estas fechas no son muy memorables de recordar, por todo lo que ah pasado. Y aunque Ryder y yo tuvimos la suerte de nunca ser elegidos. Queremos que ustedes sean unos fuertes contrincantes.

- Si y gracias. Si me toca ir a mi. Tengan en cuenta que volveré, y no los decepcionare. -respondí.

- Espero que no vallas. -dijo Ethan.- Ustedes debieron convencerme de entrenar mucho tiempo atrás.

- Claro que lo hicimos, el que no quería entrenar eras tu. -dijo Luka.- Y Clove, el que va ir a esos juegos a enseñar quien manda, soy yo.

Todos estallamos en risas menos Alaric.

- No deben de jugar con esto. Todos hemos visto lo que pasa en esos juegos, no son fáciles, y presiento que este año mucho menos lo serán. -nos reprendió Alaric.

- Bueno y para todo esto, ¿Ryder no ha llamado o esta muy ocupado con su cita? -dije yo, riéndome.

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Acabamos todos de comer y recogimos los platos, hoy a Luka le tocaba lavar y a mi secar. Lo hicimos rápido. Para que nos diera tiempo de llegar temprano al entrenamiento. Subí rápidamente a mi habitación. Me di una ducha rápida. Salí, me vestí con mi uniforme beige. Amarre las agujetas de mis tenis y salí tomando mi mochila de un jalón. Luka llevaba su uniforme azul marino. Y nos despedimos de Ethan y Alaric, los que solo nos desearon suerte. Salimos y nos dirigimos hacía la escuela de entrenamiento. En el camino nos topamos con Rhys y Siberia, entrenan con nosotros, son hermanos, son altos, el es muy fuerte, tiene el cabello castaño mientras ella es rubia. Solo se llevan un año de diferencia y son muy buenos, Rhys, el hombre y el mayor es muy bueno con el hacha, pelea cuerpo a cuerpo, lanza, espada, entre otras cosas. Siberia es muy buena con arco y flechas, sabe mucho sobre supervivencia. En el camino todos íbamos riendo y platicando. Ellos estudian en otra escuela, así que solo los vemos en el entrenamiento. De pronto llegamos. Entramos a nuestro salón. Y ahí esta, con su uniforme negro. Peleando cuerpo a cuerpo con James, nuestro instructor. Oh santo cielo, le ha dado un ras triza a James. Bueno, siempre lo hace. Pero hoy tiene algo en donde se ve espectacular. Pararon, James se hecho a reír y le dio una palmada a Cato en la espalda. Cato me esta viendo y me llama...

- Clove, hoy voy a ser tu entrenador. Ven. -dijo Cato.

Todos se quedaron en silencio y ....

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Bueno, hasta aquí llega el capitulo de hoy. Les agradecería mucho que en los comentarios dejaran su opinión y si les gusta que me digan. Por que no tendría caso seguir con esta novela si nadie la lee. Si les gusta, por favor comenten y si veo comentarios positivos seguiré la historia. Besos :*