Cato y Clove: Capitulo 5

25.5.14

Capitulo 5







- Te quiero –susurra.

Me quedo helada, no sé qué responder, apenas ha pasado un día, como puede ser esto posible, ¿quererme a mí?
El nota mi rostro, ya que la mueca que hago no me ayuda pero no sé qué pensar, quizás, sí, yo este enamorada de él y me guste desde hace tanto tiempo, pero querer es un sentimiento aun mayor que el que yo siento por él, y ni si quiera me explico como él puede sentirlo por mí. Se retira de mí, dándome mi espacio y solo me toma de la mano, creo que no le ha caído bien que yo ni si quiera le responda, pero no puedo. Puedo ver como agacha la cabeza y mira al pasto confundido, intenta soltar mi mano, quizás pensando que me incomoda pero yo la agarro con fuerza.
Caminamos hacia afuera del bosque, donde el bosque se convierte en pradera ya no muy lejos del límite del Distrito 2. Vamos caminando y él no me suelta de la mano, ni yo a él.

Tiene rato que salimos de la pradera y traspasamos el límite del Distrito, cuando hicimos eso solo cruzamos un par de palabras y algo más serias, me soltó de la mano y llevamos rato caminando, estoy en frente de una panadería, ya que Cato se encontró a su madre aquí y está hablando con ella a una distancia justa, yo solo la saluda con un gesto de mano ya que sentí que Cato no quería que fuera a ella o quizás son alucinaciones mías, ella me devolvió una dulce sonrisa. Él regresa y ahora es ella la que se despide con un gesto de mano, camina con una bolsa de pan en brazos al lado contrario de dónde venimos, casi pareciera que va a la Aldea de los Vencedores. Cato regresa con una sonrisa, no tengo ni idea de por qué, cuando sonríe se ve tan hermoso.

- Listo. Ahora vamos a tu casa.
- Claro, ¿Por qué tienes esa sonrisa? –esa bella sonrisa de tonto.
- Es malo o ¿Qué?
- No, es lindo. –Cato ríe al comentario.

Caminamos por el Distrito 2, riendo y haciendo comentarios del entrenamiento, a él le gusta como entreno y quiere seguir ayudándome de aquí a la cosecha con mi entrenamiento, quiere ayudarme a seguir siendo un alma letal. Es raro que no me oponga ni comente nada con el día de la cosecha, pero sé que aunque le diga mil veces que no lo haga, él lo hará, en esta cosecha para los 75° juegos del hambre, se presentara voluntario.

Llegamos al porche de mi casa y nos detenemos, el me mira de reojo, me doy cuenta y sonrió agachando la mirada. Me toma la mano por última vez en el día y la sujeta firmemente. Puedo notar sus cálidos ojos sobre mí y una sonrisa coqueta en él.

- La pasamos muy bien hoy. Hay que volver a repetirlo, claro, si tú quieres, Clovy.
- Claro, solo dime con tiempo para que haga espacio en mi agenda, tengo entrenamiento con un gran futuro vencedor. –esto último sale en un hilo de voz, pero sé que es lo que quiere escuchar.
- Así que tienes planes eh, ¿Quién es ese chico? Que suerte tiene. –una risa sale de mí.
- Es hora de irme, nos vemos mañana. La pase muy bien y, gracias.
- Hasta mañana. ¿Quién pasa por ti para ir al entrenamiento? –pregunta.
- Me voy con Kira o mí hermano, ambos a veces.
- Bueno, pasare por ti, ¿a qué hora paso?
- No salgo con extraños.
- Pero que arrogante, me gusta. –responde, con una sonrisa de oreja a oreja-. Hasta mañana. –se despide y por un momento dudo si darle un beso en la mejilla, abrazarlo o solo sonreír.
- Nos vemos. –me despido al tiempo que él se acerca a mí y me da un dulce beso en la mejilla.

Entro en casa y miro en el suelo la maleta de Luka, al irme no me había dado cuenta de que él la había botado ahí, por el lado de la comedor Ethan sale corriendo a mí y me abraza. Como es tan pequeño su abrazo me llega a la cadera y yo coloco mi mano en su espalda.
- ¿Cómo te fue? –pregunta.
- De maravilla, Ethan.
- Que bueno, me da mucho gusto, ese chico me cae mal, al principio parece un monstruo pero es normal ver chicos así, y mejor aún darte cuenta de que las apariencias engañan. –dice con una sonrisa en tono de disculpa, ya que decir que Cato es un monstruo no es amable-. Por cierto, ya ha llegado Ryder, no mucho antes que tú y Luka llego hace ya más de un rato, con una sonrisa enorme en el rostro.
- Oh, y ¿Dónde están todos? –pregunto. Sé por qué es la sonrisa de Luka, le fue bien con Kira y me da gusto por ellos
- Luka en su habitación, Ryder en la cocina y Alaric preparando la cena.
- Bueno, vamos para allá.

Entro en el comedor que esta junto a la cocina y Alaric y Ryder están justo aquí. Estaban hablando justo cuando entre y cortaron la conversación de golpe.

- Hola, hermanita, por poco pensé que no volvería a verte. ¿Cómo te fue? –pregunto Alaric.
- Ya era hora… -dijo, Ryder con una sonrisa- No crees que es un poco tarde para llegar.
- Sí, lo sé, lo siento… Pero el tiempo pasó volando y no me di cuenta. –respondí en mi defensa. Con una sonrisa de oreja a oreja de la cual ellos se dieron cuenta-. Y me fue bien.
- Y ¿Por qué es sonrisa? –pregunto Alaric-. No me digas que ya son novios.
- Oh, cielos. ¿Por qué lo dices? –pregunte mirando a Ethan.
-Pues yo espero que no lo sean, Clove aún es muy pequeña para tener novio y mucho más pequeña para ese chico. –respondió, Ryder.
- Ellos me sacaron todo, yo no quería… -dijo Ethan poniendo ambas manos en alto.
- Pero que grata sorpresa, al fin llegas. –dice Luka, tomándome por sorpresa desde atrás, risueño.
- Y tú, ¿Por qué estas así? –pregunto Alaric-. Que milagro verte, desde que llegaste no haz salido de tu habitación.
- ¿Cómo te fue con Kira? –pregunte.
- Excelente, de maravilla. –responde Luka con una sonrisa más inmensa que la mía-. Tan bien que me besó.
- ¡¿Qué?! –preguntamos todos en unísono.
- Si, calma. Yo le respondí el beso.
- Por lo que veo todos están bien en lo que a relaciones se refiere. –dice, Alaric en un tono burlón-. Falta que venga Ethan y diga que tiene novia.
- Oh, esperen, a mí no me metan. –contesta en su defensa, Ethan. El cual contempla nuestra conversación.
- Bueno, pues si hasta Ryder ha conseguido otra cita, eso indica que le fue bien. –dice, Alaric.
- Cállate, Alaric. –responde este mirando seriamente a Alaric-. Solo quedamos para comer de nuevo, nada importante.
- Hermano, puedes llegar a casarte, claro, si le hechas ganas con la chica.
- Sabes muy bien que no quiero tener hijos, y ninguna mujer se casaría con alguien que no quiere procrear.
- Hermano, pero si puedes. Da gracias que tú encontraste a una candidata, yo ni eso. Que tengas hijos no significa que vallan a ir a los juegos específicamente. ¡Tan si quiera pueden ganar!
- Ya es tarde, vamos a cenar que mañana será pesado el día. –dice Ryder dirigiéndose a todos. En esta charla que parecía ser solo de Alaric y Ryder, Alaric dijo algo muy importante. Mi hermano mayor no quiere tener hijos para que no mueran en los juegos.

Cenamos todos en silencio con lo que preparo Alaric, este quiso seguir con la charla de que Ryder puede formar una familia a parte pero él se negó a seguir hablando de ello, menos con nosotros presentes. Transcurrió la cena lo más casual posible y Luka no dejaba de sonreír y mirar fijamente el plato mientras jugueteaba con la comida. Alaric sin duda, no lo dejo pasar y lo burlo en ciertas ocasiones, mientras yo no evitaba pensar en Cato, me quiere. Terminamos la cena y todos fueron a sus habitaciones, a excepción de Ryder y Alaric que se quedaron lavando los platos, yo me ofrecí a hacerlo pero ellos negaron. Nosotros tres íbamos subiendo las escaleras.

- Clove, ¿crees que Kira quiera algo conmigo?
- Claro que sí, digo, ¿Por qué no?
- La verdad no sé, ella es linda y hoy la pasamos muy bien. –Ethan rio.
- ¿Por qué no nos cuentan que paso?
- Pues fuimos a la plaza, ella inicialmente quería ver cual vestido comprar para el día de la cosecha, yo la acompañe, al final escogió el vestido que a mi parecer y según mi opinión le quedaba mejor, aunque con todos se veía hermosa, era un color rosa paló, cortó hasta las rodillas, con un escote en forma de corazón. Después fuimos por un helado, y empezamos a platicar, ella me comento lo mucho que le gustaría ir a los juegos y a pesar de eso, a mí no me agrado mucho la idea. Está segura de que si va, ganara y a pesar de lo buena que es, yo no me fio de eso. –dijo Luka bajando la mirada. Ethan tiene rato que se fue a su habitación despidiendo con una sonrisa y un beso para mí, mientras que Luka se detuvo por su habitación conmigo en frente a charlar de su día.
- Lo sé, esta tan emocionada de ir pero en verdad que no me gustaría que lo haga y estoy segura de que tan si quiera por ahora no lo va hacer, no se presentara voluntaria. Luka, sabes que los demás no ven como nosotros vemos los juegos y el entrenamiento, para ellos es un honor poder participar, entrenar para ello es solo parte de su egoísmo. Para nosotros es una forma de sobrevivir e ir, sería una pena.
- Ya, lo sé muy bien pero no entiendo por qué todos aquí anhelan con ir a esos estúpidos juegos. –dice Luka con la mirada triste, y sé que es por Alessa-. ¿Qué no han visto lo que les pasa a los demás tributos? A nuestra hermana.
- Si pero para ellos no significa nada. No es su hermana la que murió en esos estúpidos 63° Juegos del Hambre.
- Creo que ya es tarde. –dice Luka mientras escuchamos unas voces que vienen de la escalera-. Hasta mañana hermana, descansa.
- Descansa, Luka.

Entro a mi habitación y cierro la puerta detrás de mí, mi maleta está a un lado tirada y hay ropa en el suelo cerca del armario. Me agacho para levantar la ropa y ahí está, el anillo de Alessa, una lágrima amenaza con salir pero la detengo, me tumbo en el suelo viendo fijamente el anillo de mi hermana entre mis dedos. El cual me dio antes de partir. Ese día en el Edificio de la Justicia. Coloco el anillo dorado sobre mi dedo anular y levanto la ropa, la dejo en su lugar y antes tomo un par de ropa para dormir. Me dirijo al baño y me doy una ligera ducha, al salir huelo de nuevo a frutas, dejo mi cabello suelto y me voy a la cama. Caigo rendida.

~*~

Estamos en la cosecha, vuelvo a tener 9 años y estoy detrás de la fila con mi madre a un lado de mí apoyando su mano en mi hombro y con el otro brazo cargando a Ethan, tan inocente que aún no entiende nada, y mi padre al otro lado. Luka, mi hermano está del lado de mi padre y está llorando, trata de contener las lágrimas pero no puede. Miro al frente y una mujer del Capitolio está en el Edificio de la Justicia, repite en voz alta un nombre por el micrófono.

Alessa White

Las lágrimas salen de mí y trato de correr hacía ella, la cual está saliendo de la fila de chicas de su edad para dirigirse hacia la mujer del Capitolio. Un agente de la paz me sujeta y no me deja avanzar, mi madre está abrazando a mi hermano y mi padre me sujeta por detrás para volver a donde estábamos. Mi hermana voltea su mirada triste hacía nosotros y luego cambia a otro lugar, sigo su mirada y da con Alaric, y seguido por Ryder. Mis hermanos, más jóvenes, tienen la mirada más entristecida del mundo. Ella sigue avanzando escoltada por unos agentes de la paz hacía el podio, hacía la mujer del El Capitolio, su mirada no deja de caer sobre nosotros y de vez en mis hermanos, yo no le quito la mirada llena de lágrimas. La mujer ha pedido antes un voluntario pero nadie sale. Que cobarde. Después la cosecha toma su rumbo, dicen el nombre de un chico pero al tiempo otro se presenta voluntario. La cosecha concluye y llevan a los tributos, después de hacerlos darse la mano al Edificio de la Justicia, donde los familiares pueden despedirse de ellos.

Entro en la habitación donde esta Alessa, soy la primera en entrar y entro corriendo a abrazarla, ella extiende los brazos y me da un fuerte abrazo, el último. Me da una mirada triste y me da un beso en la frente, no puedo evitar llorar y me derrumbo en sus brazos llorando.

- Clove, escúchame. –dice, Alessa mientras coloca ambas manos en mis hombros- quizás estos juegos sean diferentes, y ya vi a mi compañero, es mayor que yo, por lo visto tiene 18 y es muy grande pero yo soy la mejor con la espada, la que debía presentarse voluntaria no lo ha hecho y por eso iré yo pero... Oh, no llores, por favor. Intentare ganar, te lo prometo. Pero debes cuidar a mama y a papa y más que nada a Ethan. Él no debe ir a los juegos, me entiendes, tu serás la única chica a partir de ahora, la última White y debes demostrar de que estas hecha, de ser la mejor. Cuida a todos por mí, confía en mí.
- Alessa –digo con un hilo de voz- no quiero que vallas.
- Tratare ganar, te lo prometo y ahora toma. -dice mientras se quita un anillo y lo coloca en mi mano. Es dorado y es sencillo, pero lindo. Al poco tiempo entra mi madre, mi padre, y mis hermanos. Yo salí corriendo por eso soy la primera.
- Oh, hija –dice mama-. No debiste…
- Mama sabes que te amo, ¿de acuerdo? Todo va estar bien. –dice mientas se funde en un gran abrazo con ella, es increíble como toma esto con gran calma.
- Hermana, eres la mejor. No lo olvides, intenta ganar. –dice Alaric mientras toma el rostro de Alessa entre sus manos y le da un beso en la frente. Ella no puede evitar y suelta una lágrima mientras lo abraza.
- Es una cobarde. Debió presentarse voluntaria, tú no deberías estar aquí. Hermana, te quiero. –dice Ryder mientras la abraza fuertemente. Mi papa mira dulcemente y decaído a mí hermana. Se acerca y la estrecha entre sus brazos, levantándola unos centímetros y susurrándole al oído un te amo.
Luka esta encogido en un mar de lágrimas al lado de mama, Alessa se acerca a él y lo jala hacía ella, lo abraza y le da un beso en la mejilla, él es incapaz de decir una palabra. Ethan, es tan pequeño que no entiende lo que sucede pero no lleva el rostro tan risueño como siempre, aún está colgado en brazos de mama y esta lo coloca en los brazos de Alessa, la cual lo carga y lo abraza, puedo sentir como suspira su olor. Todos estamos mal por la partida de Alessa, pero algunos confían en que vuelva, pero con miedo de que no. Yo corro hacía ella y vuelve a abrazarme. Pero justo entra un agente de la paz y dice que nuestro tiempo ha terminado, a pesar de que nos dan más tiempo que en otros distritos, nunca es suficiente. Mi padre me sujeta por la espalda y me aleja de ella, todos le dicen un te quiero y yo solo grito.
>> Intenta ganar.
A lo cual ella responde, lo hare.

Veo como sube al tren, un tren de alta velocidad que va con un rumbo fijo, El Capitolio. Sube las pequeñas escaleras y entra, no sin antes mirar atrás y ver por última vez a su familia. A nosotros.

~*~


Despierto con un grito ahogado y de golpe, miro a todos lados y estoy en mi habitación, apenas está amaneciendo y miro por la ventana. Efectivamente apenas empieza el día. Miro mi mano y en un dedo llevo puesto el anillo de Alessa. Este será un largo día.


9 comentarios:

  1. Lo sé, la muerte de ella es tan... En unos capítulos mas adelante se dirá como murió. Enseguida me paso por tu blog y ¡gracias por leerme! Besos :*

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  2. Buen capitulo Claudia, ya sabes que me gusta leer tu historia, espero ver como continua, cada capitulo me gusta, escribes muy bien hehehe :)

    Att: Carlos :)

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  3. oh que hermoso, ya quiero saber mas de alesha y porfa sube mas seguido me pongo super ansiosa cuando no subes :B no es presion te comprendo yo he cerrado el blog pero pues..... bueno no me hagas mucho caso :3
    mxx

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    1. ¡Gracias! Ya creía que no me leías, y ya en estos días subo capitulo, si puedo mañana. Y ya sabrás de ella, de nuevo, gracias. Y que pena por lo del blog, pero si te animas en La Odisea del Lector se busca administradora. Besos :*

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  4. Muy lindo Clau! Me ha encantado. Besitos :)

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  5. no se porque no habia comentado este aun, pero me dejaste con ganas del siguiente, asique me senti con el derecho de presionarte un poquito yo tambien: publica el 6!

    :*

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    1. Hahaha me siento feliz de hacerlo, significa que estoy haciendo algo bien.
      Y no te preocupes, en cuanto mas me presionen para publicar, más seguido publicare. Y tus deseos son concedidos, subiré el siguiente. Besos :*

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  6. Claudia! Y cuando subiras el siguiente :( me tiene con el alma en un hilo:c... no dejes la historia:c
    wayra♥

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